Secuelas después de una neumonía en personas mayores
846
post-template-default,single,single-post,postid-846,single-format-standard,cookies-not-set,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,wpb-js-composer js-comp-ver-5.0.1,vc_responsive
 

Secuelas después de una neumonía en personas mayores

Secuelas después de una neumonía en personas mayores

Secuelas después de una neumonía en personas mayores

Secuelas después de una neumonía en personas mayores. Cuando estamos al cuidado de mayores y padecen neumonía, tenemos que tener muy presente que el tratamiento de la misma no termina hasta que recibe el alta hospitalaria o el alta médica. Una vez recibida el alta, es preciso llevar un seguimiento y control para detectar alguna de las posibles secuelas que pudiesen aparecer. Para poder tener bien claras cuales son las posibles secuelas que deja una neumonía, en el blog de hoy os vamos a hablar de ellas:

  • Derrame pleural paraneumónico. Esta problemática aparece en 4 de cada 10 casos de neumonía bacteriana. Consiste en la acumulación de líquido en el espacio pleural. Los síntomas son tos, fiebre y fuerte dolor en el pecho, acompañado de respiración rápida y dificultosa. Es posible, que algunos casos además presenten sangre en la expectoración.
  • Empiema (secuela de la neumonía relacionada con el derrame pleural paraneumónico). Esta secuela la padecen uno de cada 10 pacientes que han sufrido derrame pleural como consecuencia de la neumonía. Este tipo de secuelas es más común en personas que presentan otras enfermedades previas como la diabetes o neoplasia, así como en personas con problemas de alcoholismo. La empiema, consiste en acumulación de pus en la cavidad torácica o pleural, sus síntomas son muy similares a los del derrame pleural, pero en muchas ocasiones va asociado a la anemia.
  • Anemia. Para el tratamiento de la neumonía, se consumen una serie de fármacos y además suele aparecer la inapetencia, derivando en un estado de pre anemia o anemia tras la neumonía. Es por ello de gran importancia, procurar una buena alimentación al paciente, más aún cuando la persona de por sí suele tener tendencia a padecer anemia.

Por todo ello, es muy importante que para evitar las posibles secuelas después de una neumonía en personas mayores, como cuidador hagamos un seguimiento y en cuanto percibamos que algo se sale fuera de lo normal acudamos al médico, para que el personal sanitario nos explore y nos pueda poner un tratamiento adecuado en aquellos casos que fuese necesario.